Preguntas Frecuentes
Nuestros cogollos contienen el principal componente de las plantas. Está presente en la flor resinosa, suponiendo hasta el 45 % del extracto de la planta. Esta resina, forma parte de los algo más de 100 tiopos exclusivos de la planta. Se trata de un compuesto natural no psicoactivo o psicotrópico, con un potencial terapéutico enorme. Los investigadores tratan de dilucidar sus propiedades y su capacidad para mejorar síntomas de diversas enfermedades, mejorando así la calidad de vida de los pacientes.
Actualmente es un remedio tópico o tratamiento farmacológico para el alivio del dolor crónico, la inflamación en enfermedades inflamatorias intestinales o cutáneas, la ansiedad, la depresión o la gravedad y frecuencia de las convulsiones en epilepsias refractarias.
Aún no conocemos todas las cualidades medicinales de nuestras plantas y queda mucho por investigar, si bien hasta el momento hay evidencia de propiedades:
● analgésicas;
● antiinflamatorias;
● ansiolíticas;
● antitumorales;
● anticonvulsionantes;
● antipsicóticas, y
● neuroprotectoras.
Lo que le proporciona, según estudios clínicos, valor o potencial terapéutico para las siguientes patologías:
● Dolor crónico.
● Fibromialgia.
● Enfermedades inflamatorias autoinmunes, como la artritis.
● Cáncer: tumores cerebrales (gliomas), de piel (melanoma y carcinoma cutáneos), de mama, de páncreas, de hígado y de próstata, entre otros; en el tratamiento paliativo, mejora síntomas de la quimioterapia como dolores físicos, náuseas, vómitos e insomnio.
● Ansiedad, estrés y depresión.
● Trastornos neurológicos: enfermedad de Alzheimer (EA), demencia, enfermedad de Parkinson (EP) y otros trastornos del movimiento, esclerosis múltiple, epilepsia refractaria o accidente cerebrovascular (ACV).
● Enfermedades neuropsiquiátricas: esquizofrenia, autismo, trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), trastorno por estrés postraumático (TEPT) y alcoholismo.
● Síndrome metabólico: obesidad y diabetes.
● Desórdenes cardiovasculares.
● Enfermedades inflamatorias intestinales (EII): enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa.
● Enfermedades inflamatorias crónicas de la piel: dermatitis, psoriasis y acné.